Duncan instintivamente estrechó los brazos alrededor del niño que tenía en brazos antes de abrir los ojos de golpe.

Al ver que la persona que tenía delante era Liberty, esbozó una gran sonrisa y preguntó: —Liberty, ¿has terminado de trabajar? ¿Puedes irte ya a casa? Sonny se ha quedado dormido, iba a cogerle en brazos y dejarle dormir un rato, pero yo también me he dormido.

Liberty retiró la mano que tocaba la carita de su hijo.

Duncan se sintió bastante apenado cuando reaccionó ante lo ocurrido. Debería haberle cogido la mano cuando ella la retiró y dejar que le tocara la cara.

Se culpó por tener el sueño ligero. Debería haber dormido como un cerdo, tal vez así Liberty le habría dado un beso mientras dormía.

No sabía si era demasiado tarde para fingir estar dormido.

—Sí, todo ha terminado. Gracias, Duncan, me ayudas a cuidar de Sonny hasta tan tarde.

Duncan respondió: —Qué haces siendo tan cortés conmigo, me alegro de que Sonny esté dispuesto a estar conmigo.

Al principio, cuando quer