Serenity respondió: —Todavía no estoy segura. Estaba abrazando a Ruby y le olí la leche y de repente me sentí mal del estómago y vomité.
—Estrella y los otros dijeron que es muy problable que vomité por el embarazo.
—Ahora estoy esperando a que venga Camelia a tomarme el pulso. No te preocupes, estoy bien.
Aunque aún no había determinado si su amada esposa estaba embarazada o no, Zachary ya no podía controlar su risa.
Cogió la mano de Serenity y sonrió: —Tenían experiencia. Si dijeron que estás embarazada, debe ser verdad.
—¿Dónde está Camelia? ¿Por qué no ha venido todavía?
Preguntó Zachary poniéndose de pie.
Realmente quería ir y traer a Camelia de inmediato.
No, tendría que pedir y recibirla respetuosamente, como a una reina.
Nunca podía ofender a Camelia.
Estrella se rió y comentó: —Estás corriendo demasiado rápido para que Camelia pueda seguirte el paso.
Rocío añadió bromeando: —Supongo que es porque Zachary oyó que Seren vomitó y subió corriendo las escaleras en un segundo, y Cam