Isabela estuvo indecisa hasta que llegó el momento de que su tía dejara Wiltspoon. Fue al aeropuerto con Leandro a despedirse de su tía y luego regresaron al centro de la ciudad.
—Isa, ¿quieres volver a la floristería o irte a casa?
Leandro le preguntó a Isabela.
Isabela se lo pensó y luego contestó: —A la floristería, por favor.
—Bueno.
Leandro la condujo a la floristería.
En Primavera en Flor, una dependienta, Aurora estaba vigilando la tienda mientras la otra, Naylet, iba a hacer entrega de flores al cliente.
—Isa, tengo que volver. Xisela me da llamadas y me manda mensajes todos los días preguntando cuándo vuelvo.
Isabela sonrió y dijo: —Entonces tienes que irte enseguida. A ver, mientras la empresa no celebre una reunión, puedes pasar más tiempo con ella.
Cuando había que celebrar una reunión de ejecutivos, Leandro tenía que ir a Wiltspoon y sentarse al lado de Isabela para ayudarla a manejar la videoconferencia.
—Por cierto, creo que debes traer un ramo de flores contigo.
Dijo Is