Sonny estaba tan alegre de ver a Zachary que inclinó su cuerpito hacia Zachary para pedir un abrazo. Zachary dejó enseguida lo que llevaba en la mano y cogió al pequeño.
Serenity se agachó y levantó las dos bolsas de fruta que había comprado Zachary, así como una caja de leche, y dijo sonriendo.—¿Qué te ocurre venir aquí? ¿No dijiste que ibas a acompañar a un cliente? Yo he comprado dos bolsas de fruta para mi hermana y tú la compraste otra vez, y compramos la misma fruta.
Zachary entró con Sonny en brazos y contestó.—Porque nuestros corazones están unidos y siempre pensamos lo mismo. El cliente tuvo una emergencia y no pudo venir, así que el plan de esta noche se canceló y me apresuré a ir a casa de Liberty para cenar con vosotros.
Sabía que su querida esposa estaba aquí con su cuñada.
Esa era la ventaja de tener unos guardaespaldas siguiendo a Serenity. Normalmente podía darle a Serenity toda la libertad que necesitaba, sin preguntar por su trayecto, pero cuando quería saber dónde es