El corazón de Lynn parecía haber sido golpeado por algo.
Este sentimiento extraño e irresistible no se había visto desde que se separó con aquella persona...
Lynn fruncieron el ceño, y quería alejar a Álvaro por intuición, pero la apretó más su mano.
—Tú...
—Tienes heridas y es inconveniente caminar.— Álvaro explicó a la ligera:—No te forces.
Lynn frunció los labios y vio sus manos blancas y delgadas.
Fue la mano con la que sostenía el escalpelo.¡Qué hermosa!
Álvaro también era educada, guapa y elegante.
Si él no hubiera venido a salvarla como un soldado divino hoy, ella todavía podría estar atrapada en el bosque ahora.
Pensando en esto, volvió a sentir un leve dolor en el tobillo. Lynn frunció el ceño, y casi no aguantó para caerse al suelo.
—¡Ten cuidado!— Álvaro la sostuvo su cintura al instante.
Encontró una gran roca, la desempolvó y suavemente la ayudó a sentarse.
—Parece estar hinchado más.— Álvaro la quitó los zapatos y los calcetines y observó cuidadosamente:—Luego va a mi cl