Capítulo 88: Sin salida.
Minutos después. En la oficina de don Erik Sinclair. Ese hombre llamó a su mayordomo con un gesto de su mano.
—Sirve unos tragos, por favor —dijo Erik, mientras su mirada se posaba en Franklin, que estaba sentado frente a él, con una expresión tan imperturbable como siempre—. ¿Le gustaría algo en especial para tomar, señor Robinson?, a mi sobrina no le ofreceré por su estado de… Embarazo.
—Claro, un whisky —respondió el CEO Robinson, manteniendo su voz firme y controlada—. No se preocupe por Emily, ella está bien —dijo él, sin volver a ver a su esposa que estaba sentada en un sillón cercano.
El mayordomo se dirigió a la barra y comenzó a preparar las copas.
Mientras tanto, Emily se encontraba observando con creciente ansiedad.
La idea de que Erik pudiera estar tramando algo la atormentaba.
"Ahí está la sustancia…"
Pensó Emily, sintiendo el nudo en su estómago apretarse.
"No puedo permitir que Franklin caiga en la trampa… Pero… Fran tiene que tener algún plan. Le dije la ve