—De verdad da miedo.
El hombre encoge los hombros indiferentemente y luego mira a Lucas.
—Sr. Hernández, parece que quiere silenciarme. ¿Qué le parece si hacemos un trato? Le entrego lo que hay dentro y usted protege mi integridad física.
Lucas entrecierra los ojos, «Esta podría ser una buena oferta. Elena, esa mujer, definitivamente no se detendrá. Así que, ¿por qué no la arruinamos completamente de una vez, para que nunca más tenga tiempo de tramar contra mí?»
—Trato hecho.
Lucas acepta sin vacilar. Al rato, David llega con unos hombres. Todos ellos son corpulentos y evidentemente bien entrenados, armados con las últimas armas. Elena cambia de color una y otra vez y finalmente se va enojada.
Después de que Elena se va, el hombre respira aliviado y le pasa el móvil a Lucas.
—El video de aquí será útil para usted, ya no me meto en esto.
Lucas echa un vistazo y, en efecto, es útil. Llama a David, hace una copia y contacta con un medio que no tiene relación con la familia de Elena para e