238. Promesa
Johan
"No tienes que hacer esto, Diana".
Mi voz temblaba, pero mis brazos sostenían con fuerza el pequeño cuerpo en mi pecho. Él todavía lloraba. Tan pequeño. Tan indefenso. Tan mío.
"Tú no entiendes", dijo ella, con los ojos brillando. "Todo esto... se suponía que era nuestro. La nueva Era. La redención de la sangre de lobo. Pero tú uniste tu sangre a esa aberración. Lo contaminaste todo, pero yo lo voy a purificar. Yo no... mi hijo lo hará. La mezcla de su sangre, traerá luz a la ceguera del mundo. Él les demostrará a todos lo que las milenarias son en realidad".
Ella dio un paso más, el suelo crujiendo bajo sus pies. La sangre le escurría por las piernas. El cabello despeinado. La mirada... perdida entre el amor y el abismo.
"Nuestro hijo no es un vengador", susurré, intentando retroceder. "Es solo un bebé que necesita el amor y la protección de sus padres". Apreté al bebé contra mí. "Tú también puedes elegirlo a él, Diana. Podemos salir de aquí. Los tres. Se acabó. Puedes detenert