194. Partida
Nuria
El sonido de la puerta cerrándose detrás de Stefanos todavía resonaba en mi mente, como si el silencio después de él fuera más fuerte que cualquier explosión.
Él y Rylan reorganizaron toda la manada tan pronto como recibieron el mensaje de Mark. Había urgencia en los gestos, decisión en el tono de voz. Stefanos sabía que era ahora o nunca. Me miró a los ojos y me dijo que yo tenía que estar a salvo. Que volvería tan pronto como la misión estuviera cumplida. Pero yo conocía esa mirada... la misma que un lobo lanza antes de sumergirse en el infierno. Una mirada que no promete regreso. Una mirada de quien se va aun sin saber si volverá.
Desde entonces, la casa parecía demasiado grande.
Caminaba por los pasillos como si mi cuerpo estuviera en piloto automático, tratando de convencerme de que pensar en positivo era lo mejor que podía hacer.
Pero el corazón... el corazón lo sabía. Algo dentro de mí se oprimía con cada minuto que pasaba sin noticias. Yo quería poder hacer algo. Quería