Laila Carter
Me adentré a lo que parecía ser un escondite
Aquí estaba lo sé puedo sentirlo al igual que puedo sentir como mi fuerza y mi vitalidad va regresando, sé que no es gracias a mí sé que es gracias a que tengo a Jesús cerca lo que me da a entender que la fuerza que tuve también para romper las cadenas fue por tener a Jesús tan cerca de mí entonces Salomón tenía razón y nos necesitábamos uno al otro siempre.
Alguien me golpeó por la espalda lo que casi me hace caer, me giré y ví a Wilfrán
— ¿Ya te cansaste de esconderte como un maldito cobarde?— le pregunté lo que pareció ofenderlo se lanzó hacia a mi, logré esquivarlo pero también me di cuenta que no era tan ágil con esta barriga de embarazada me hacía mucho más pesada
Tenía que transformarme ahora tenía que ser loba porque eso me daba mucho más agilidad y aunque la barriga era más grande no me pesaba tanto.
— tuve que haberte matado apenas te encontré y sacado esos bebés, pero una vez más me confíe — dijo con molestia m