Tras despedirse del pequeño, Antonio y Helena regresaron a su habitación; al estar en la privacidad él la abrazo.
- Helena... Helena, mi amor… eres mi todo, por favor, aunque este inconsciente despiértame y hazme dar cuenta que sigues a mi lado – le pidió mientras sentía como se estrujaba su corazón, mientras recordaba lo que vio que le habia pasado a esa mujer llamada Jenny.
- No pensé que te afectara, pero te prometo que así lo haré de ahora en adelante – indico sonriéndole, mientras acariciaba su espalda - por cierto ¿quién es Jenny? - pregunto arqueando la ceja.
- ¿Eh?
- Nada de “eh” – reclamo celosa- cuando te pusiste esa corona me llamaste así pidiéndome perdón llorando y después te desmayaste - indico preocupada.
- Am... – Antonio miro a todos lados y busco llevar a Helena de regreso a ese escondite para tomar el cuadro grupal de los primeros reyes y sus guardianes – ella – dijo señalando a la rubia e igual al cuadro gigante – según lo que vi por los recuerdos de la corona, ell