48 - Me la pones muy duro...
Sin embargo, esa paz se vio interrumpida cuando la puerta del restaurante se abrió de golpe y Valeria entró, su rostro una máscara de furia contenida. Se dirigió directamente a la mesa de Emiliano y Margaret, ignorando las miradas curiosas.
Sin previo aviso, se dirigió directamente hacia Margaret y, sin pensarlo dos veces, la agarró del cabello, tirando de ella con una fuerza inesperada.
— ¡Valeria! — gritó Margaret, sorprendida y dolorida.
Emiliano, al ver la escena, se levantó de inmediato, tirando su silla en el proceso y apartando bruscamente a Valeria de Margaret. Su expresión era de pura furia, y sus ojos parecían destellar con una amenaza silenciosa.
— ¡¿Qué demonios crees que estás haciendo?! — exclamó Emiliano, su voz resonando en el restaurante.
Valeria, sin importarle la reacción de Emiliano, levantó la mano y le dio una bofetada en la cara con toda la fuerza que pudo reunir.
— ¿Por esta puta me cambias? — gritó, su voz llena de amargura y despecho.
Emiliano, con la mejilla