Varias semanas habían transcurrido y las cosas comenzaron a evolucionar. Italianos e irlandeses seguían en guerra y grupos armados de ambos bandos se masacraban mutuamente en las calles de Chicago. El Dr. Krass prosiguió la fachada de representar a Masseria, mientras que Saki entabló una intensa relación con Nazimova, y Tony comenzó a recuperarse hasta ser capaz de caminar y fue dado de alta.
Una de tantas noches en las que abría el Casino Rodas, el recién salido Tony, llegó acompañado de Astrid. Caminaba asistido con un bastón, y todavía tenía vendas bajo la ropa, pero por lo demás parecía estar como renovado.
En cuanto él y Astrid llegaron a la entrada principal, el portero les impidió la entrada aduciendo:
—Los negros no pueden entrar por la puerta principal. Tienen que entrar por detrás.
—&iq