55. UN MUERTO NO PUEDE HABLAR
TRINITY
— Disculpa cariño, es que me acordé de algo urgente. Dale el teléfono a tu tía. Un besito mi niña, duerme con los angelitos, mañana te llamo, mi bebita bella.
Le tiro un popurrí de besitos que ella me devuelve y corre de regreso a su cuarto, a esta hora debe de estar jugando con sus muñecas.
De nuevo tengo a la infame de mi amiga al habla.
— ¿Qué carajos le estás diciendo a mi hija?
— Que pronto, además de un hermano postizo, también va a tener un papá.
— ¡¿Pero serás loca?!
— Que es broma mujer, ajajajaj — se descojona de la risa la muy hija de su madre.
— Le dije lo de trabajadora nocturna para que te fastidiara, mañana eso se le olvida, si no sabe ni pronunciarlo bien - se vuelve a despatillar en el sofá.
— Ahora, dime, dime, mi guarra favorita, ¿ya usaste los juguetitos que te compré? ¡Tenemos que meter a la Scalett en ese colegio pijo!
— Eres imposible… — bufé derrotada, comenzando a soltar toda la sopa, mientras caminaba hacia el interior a preparar el baño y de p