231. LOS SUEÑOS TAMBIÉN SE HACEN REALIDAD
NARRADORA
Lograron crear ambientes controlados para cultivar las algas, la producción era poca pero efectiva.
Las toxinas similares a la magia de Fiona ahora se sintetizaban en los laboratorios Langford bajo top secret.
Sus beneficios incontables, no solo para los hombres lobo, sino también para los humanos.
El dinero le llovía a los Langford, su manada respaldada por el Anciano Mayor del Concilio.
Quien se atreviera a querer robar sus tesoros sería perseguido brutalmente.
Obvio que Loran no le daba completa protección solo por buena persona o agradecimiento. Su familia, como socios que eran, se llevaban buena parte de las tajadas.
Y hablando de la familia del Concilio.
—¡Triny! —Mónica la llamó y la pelirroja se giró feliz a recibir a sus amigos.
Abrazos y besos a la enfermera y su mate fortachón.
—¿Y eso que vinieron a estas horas? —Trinity estaba extrañada.
—Es que… bueno mujer, ¿no te puedo visitar ahora cuando me salga de la rabadilla?
—Moonicaa —Trinity la miró