NARRADORA
La pareja de Claire era el heredero de esta importante manada del Oeste; sin embargo, estaba más interesado en su carrera de medicina y en vivir tranquilo con su pareja, que en el puesto del líder.
Sin hijos biológicos, ni más hermanos y con su padre muerto, le correspondía por linaje ser el Alfa.
Si él no aceptaba, le tocaba a su primo, un guerrero con los sesos vacíos y aires de grandeza.
Las cosas no estaban resultando muy bien, incluso llegaron rumores de que serían expulsados de la manada él y Claire en cuanto rehusara el derecho a ser el Alfa.
Ahí es donde entró Luca, como su hijo adoptivo y para tomar el control de esta importante manada.
Retó al otro candidato y a varios guerreros más, mostrando su valor. Se le consideró digno y hoy era su ceremonia de ascenso.
Además, el apellido Langford era sinónimo de riquezas y poder, que un Langford tomara el control de la manada, de repente no resultó mal negocio para nadie.
—Yo… yo creo que no me salió muy bien, mejor… mejor