La tarde terminó con toda normalidad y en el lujoso comedor todos se reunían para la cena.
El viejo Santoro estaba sentado en la cabecera de la mesa. Ese era su lugar como patriarca principal de la familia. A su lado está su hijo Vicent, seguido por el lugar de Melissa y después el Jr. Fabiano a la izquierda del viejo, pero el menor dejaba dos lugares de por medio para evitar la cercanía con el mayor.
Lo que dejaba a Fabiano enfrente de su sobrino, lo que era perfecto para ayudar al pequeño a cortar la carne y a bromear con él por debajo de la mesa. Lo mejor para el joven es que a su lado estaba Milena. Él no desaprovechaba la oportunidad de ser coqueto y divertido con ella.
Los gemelos estaban en sus cunas, listos para dormir bajo el cuidado de su niñera y siendo monitoreados por Milena a través de la pequeña pantalla portátil.
El silencio reinó en el lugar hasta que el pequeño Jr. rompió el silencio.
—Abue, debiste estar en la piscina, fue fantástic