CAPITULO 174- LA POSESIÓN DE UN DRAGÓN.
CAPITULO 174- LA POSESIÓN DE UN DRAGÓN.
La habitación olía a sexo y piel caliente. Y Therion la tumbó sobre las pieles de la cama, sus manos trazando líneas de fuego por los muslos de Kendra mientras los separaba.
El contraste era obsceno: sus caderas monumentales, el miembro principal ya erecto y palpitando contra su vientre, el secundario rozando su muslo interno con insistencia animal.
—Respira—ordenó —. No te lastimaré.
La punta de su miembro principal encontró su entrada, empapada pero aún tensa. Y Kendra jadeó al primer contacto, los dedos aferrándose a sus brazos como anclas.
Y Therion empujó.
Un centímetro… dos…
—¡Ah! D-Dioses—Kendra arqueó la espalda, con las lágrimas asomando—. Duele...
El detuvo su avance, aunque cada músculo de su cuerpo le exigía hundirse hasta el fondo. Y con el pulgar, masajeó círculos lentos sobre su clítoris mientras su miembro secundario se frotaba contra el interior de su muslo, dejando un rastro brillante de precum.
—Este es solo el principio, peq