C173- PARA QUE NUNCA LO OLVIDES.
C173- PARA QUE NUNCA LO OLVIDES.
Therion no tenía prisa, y aunque el deseo lo quemaba por dentro, era la primera vez de Kendra. La miró con esos ojos dorados que parecían verlo todo mientras sus manos le recorrían el cuerpo.
Ella estaba nerviosa; él lo notaba en su respiración entrecortada, en cómo sus dedos se aferraban a las sábanas. Pero también había curiosidad, necesidad y la misma hambre que él.
—Relájate —murmuró, acercando la boca a su cuello—. Solo déjame hacerte sentir bien.
Su aliento caliente le erizó la piel, y Kendra asintió. Therion no perdió tiempo: sus labios descendieron, mordisquearon suavemente su clavícula y siguieron un camino lento hacia sus pechos, donde sus pezones erectos lo esperaban. Cuando tomó uno en su boca, Kendra soltó un gemido ahogado.
—Therion… —tembló al sentir la aspereza de su lengua.
Él no respondió. Soltó el pezón con un pop y siguió bajando, besando su vientre hasta llegar al suave vello rojizo entre sus piernas. Se detuvo, inhaló profundament