C75 - EL ÚNICO SABOR QUE PODÍA RECORDAR.
C75 - EL ÚNICO SABOR QUE PODÍA RECORDAR.
Su lobo gruñó bajo su piel, con una furia instintiva, reaccionando a la loba que estaba delante de él.
Bajó la mirada al escote de Nina, luego a sus labios, y en su mente solo vio a Willow. La forma en que había temblado bajo su toque. La forma en que su cuerpo había respondido aunque su boca negara. La manera en que sus ojos se habían nublado al sentirlo cerca.
Su mandíbula se tensó.
Nina no era Willow.
Nunca lo sería.
Y en ese momento, lo supo con una certeza cruel: podía tener cualquier cuerpo y que su lobo ansiaba a esta mujer, pero su alma ya no respondía a nadie más que a ella.
Y eso lo estaba destruyendo.
Desvió la mirada de Nina y dio un paso atrás, alejando la mano de ella que aún reposaba en su pecho. Caminó hacia una silla junto al tocador y tomó su bata de lino oscuro. Se la puso con movimientos lentos, casi mecánicos, como si el simple acto de cubrirse pudiera alejar lo que estaba sintiendo.
—Vuelve a tu habitación —dijo, sin mirar