C296- ARRANCARLE EL CORAZÓN.
C296- ARRANCARLE EL CORAZÓN.
La habitación de Eleonora era un santuario de poder y placer. Paredes cubiertas con telas rojas como sangre seca, trofeos de criaturas caídas y en el centro, la cama donde la reina descansaba como una deidad impía.
Estaba reclinada, con una copa de vino oscuro entre los dedos. A su lado, un esclavo encadenado le masajeaba los hombros con manos temblorosas. Y otro, más joven, le acariciaba la pierna desnuda con devoción.
Eleonora sonrió sin mirar a ninguno. Sus ojos estaban perdidos en un punto cualquiera, pero su mente, seguía despierta y afilada.
—Pronto, Drakos vendrá por su loba... —susurró, y sus labios se curvaron—. Y entregará lo último que le queda… su reinado.
Pero el sonido de pasos apresurados interrumpió su momento. Un sirviente entró corriendo, temblando desde las pestañas.
—¡Mi reina! ¡El castillo está… bajo ataque!
Eleonora no se movió al principio, solo lo miró, ladeando la cabeza.
—¿Qué?
—S-son… dragones… de hielo, mi reina. ¡Nos atacan!
Y