C281- MI VERDAD.
C281- MI VERDAD.
Ashly se apoyó contra el marco de la ventana, con la barbilla apenas levantada y los ojos fijos en el jardín exterior. El aire fresco de la tarde entraba por la rendija abierta, trayendo consigo las risas de las cachorras que jugaban entre la hierba, giraban y saltaban con una energía que le resultaba lejana.
Una sonrisa suave, casi imperceptible, curvó sus labios. Aquella escena le hizo imaginar algo que jamás tendría: ver su hijo corriendo así, torpe y risueño, con los cachetes sonrosados por el viento y los ojos brillando de alegría.
¿De qué color serían? ¿Azules como los suyos o dorados como los de él? ¿Tendría el cabello oscuro, lacio, rebelde? Quería creer que se parecería a ambos… que en algún rincón de su rostro quedaría grabado algo de ella.
Pero esa ilusión se desmoronó con la misma facilidad con la que había llegado. Ella no iba a estar para verlo dar sus primeros pasos, ni para escuchar su voz, ni siquiera para saber si era un niño tranquilo o una tormenta