C235-SOLO CONTIGO.
C235-SOLO CONTIGO.
Ese día, Ashley cerró la puerta con un suspiro pesado. La reunión con las dragonas la había dejado con los hombros tensos y la mente agotada, pero el olor a hierbas y agua caliente la sorprendió al entrar.
Drakos estaba allí, apoyado contra el borde de una enorme tina de mármol, el vapor elevándose en espirales alrededor de su torso desnudo. Sus tatuajes dorados brillaban tenuemente bajo la luz de las velas.
—Te esperaba —dijo, sin necesidad de preguntar cómo estaba. Ya lo sabía.
Ashley no respondió, pero si, se dejó llevar por la promesa de calor. Se desvistió lentamente y se sumergió en el agua con un gemido casi inaudible. El líquido caliente le arrancó otra queja cuando rodeó su cuerpo.
Drakos se acercó por detrás, sus manos se posaron en sus hombros y comenzaron a masajear la tensión acumulada.
—Relájate —murmuró grave contra su oreja.
Ella cerró los ojos, pero no por mucho tiempo. Porque el rey no se conformó con solo sus hombros, él quería más y por eso bajó