C195-COMIDA ADECUADA.
Ashley no retrocedió. Ni tampoco bajó la cabeza y en su interior, Mía rugió.
La loba tomó el control.
En un movimiento rápido, Ashley levantó la mano y con garras afuera, le rasguñó el rostro a Vexys.
Tres líneas marcadas, con sangre roja corriendo por la mejilla perfecta.
—Aquí hay solo una perra… y no soy yo —espetó.
Vexys dio un paso atrás, se tocó la herida, vio la sangre en sus dedos… y la furia estalló en sus ojos. Las sonrisas se acabaron.
—¿Tan rápido enseñas los colmillos? —su voz se volvió fría—. Te lo advertí, loba. Yo no juego a pelear, yo destruyo.
Extendió una mano y sus uñas crecieron al instante, negras y afiladas. Dio un paso hacia ella, lista para lanzarse.
—¡Mi señora! —interrumpió una de las sirvientas, nerviosa—. No lo haga. Sabe que el rey se enojará. Ella no lo vale…
Vexys se detuvo. La furia bullía dentro de ella, pero su sirvienta tenía razón, si iba en contra de las órdenes de Drakos… no habría excusa. Él podía deshacerse de una concubi