C140-MI HIJO HA NACIDO.
C140-MI HIJO HA NACIDO.
En la habitación, Odette jadeaba con fuerza. Tenía el cabello pegado al rostro, los labios apretados y los nudillos blancos de tanto aferrarse a las sábanas debajo de ella. La garganta le ardía de tanto gritar, las contracciones no daban tregua.
—¡Ya no puedo... no puedo...! —murmuró con voz ahogada.
—¡Sí puedes! —gritó la sanadora mayor, sujetándole con fuerza las piernas—. ¡Empuja o morirán los dos!
Odette gritó. Fue un sonido crudo, como si se le arrancara del alma. Su cuerpo entero se convulsionó y sintió cómo algo se desgarraba. Y luego, solo hubo silencio. Lo único que se escuchaba era su respiración agitada.
Las manos de las sanadoras se movieron rápido. Pero igual que las otras veces, no hubo llanto. Y el miedo la envolvió en un parpadeo.
—¿Por qué no...? —jadeó—. ¡¿Por qué no llora?!
La sanadora más joven tomó al bebé y lo envolvió en un paño áspero. Lo frotó con fuerza, luego la más vieja le dio palmadas en la espalda, una y otra vez. No sucedió nada.