_¡Habla de una vez, sé que te encanta tener a las personas en tus manos!_ le gritó Quiteria.
_ Si pudieran verse las caras ¡jajaja! parecen dos niñas atrapadas haciendo fraude en un examen._ les dijo Elisa poniéndose de pie.
_ ¿Qué pretendes hacer?_ insistió Quiteria.
_ Nada de lo que estás pensando, Quiteria, yo no soporto a Loredana nunca lo he hecho e independientemente de lo que pueda tener en un futuro con su hermano, quiero ayudar a la rubia, hay que demostrarle a esa niñita mimada que no puede tener todo en esta vida.
_ Creo que lo mejor será parar._ les dijo Jovanna con un hilo de voz.
_ ¿Por qué, Jovanna?
_ Si lo hubieras visto, Quiteria, como disfruto expulsarme y humillarme ante el padre de su prometida. Incluso me dijo que haberle confesado mis sentimientos solo le confirmo que su venganza esta completa.
_ ¡Sínico! Típico de Ugo_ comento Elisa_ pero que eso no te detenga el está perdido por ti, lo sé. No te imaginas lo mal que me sentí al ver que mi juguete de piedra tenía