C34-LA BUFANDA.

Al día siguiente, Kate no regresó a la clínica. Estaba demasiado enojada, necesitaba calmarse antes de volver a ver a Grayson, pero Angelo se había encargado de mantenerla informada: Grayson había preguntado por ella, y su estado de salud mejoraba y eso le dio un poco de paz.

Esa mañana, desayunó en silencio junto a su suegra que estaba por videollamada, Olivia jugaba en la alfombra con un peluche y Oliver insistía en terminar rápido para ir a su práctica de fútbol.

—Grayson está bien, no te preocupes —le dijo la madre de Grayson con una sonrisa suave—. Solo necesita descansar y recuperarse, en un mes, estará de regreso.

La suegra asintió, pero la preocupación seguía brillando en sus ojos y entonces Oliver se puso delante de la pantalla.

—Mami, quiero hablar con papá.

Kate lo miró con ternura y acarició su carita en el teléfono.

—Te llamaré cuando llegue a la clínica, ¿sí? Ahora necesito que seas fuerte y paciente, amor.

Oliver hizo un puchero, pero asintió res