C21-¿QUIÉN DEMONIOS ERES REALMENTE?
Gianna bajó las escaleras cuidando cada movimiento para no tropezar con los nervios que la atenazaban. El vestido dorado se ceñía a su figura como una segunda piel, resaltando cada curva, y el brillo del collar de Ingrid parecía atrapar la luz en cada escalón.
Adler estaba de espaldas, ajustándose el reloj en la muñeca, cuando escuchó la voz de su madre desde las escaleras.
—Hijo... tu cita está lista.
Él se giró con naturalidad, pero en el instante en que la vio, sus facciones implacables se quebraron y la máscara fría desapareció, dejando ver puro asombro y un deseo feroz que no pudo ocultar.
—Estás... impresionante —dijo, con la voz más baja de lo que pretendía, tragando mientras sus ojos recorrían cada detalle de ella.
Gianna se sonrojó y bajó apenas la mirada, sintiéndose vulnerable bajo aquella intensidad.
—Gracias...
Adler extendió el brazo con un gesto elegante, casi automático y ella dudó un segundo, pero lo tomó, sintiendo la firmeza de s