C107-¡NOS ENGAÑÓ!
Arriba en la habitacion, Kate dobló cuidadosamente la ropa de Oliver y la metió en la maleta sin detenerse a pensar en el orden ni en los colores. Solo quería irse de allí y cada vez que una lágrima intentaba escapar, la reprimía con fuerza.
Aisling la observaba en silencio, apoyada contra la pared, con los brazos cruzados y el corazón hecho un puño. Sentía rabia, tristeza, impotencia... todo al mismo tiempo.
«Maldito Maxwell —pensó, sin apartar la mirada de su amiga—. Tenía que seguir siendo una basura, incluso cuando parecía que había cambiado.»
Pero el silencio fue roto por el sonido de la puerta al abrirse y Eleonora entró con paso lento y tragó saliva al ver la escena.
—Kate...
Ella no respondió, ni la miró, siguió doblando una camisa de Oliver.
—Sé que nada justifica lo que hizo mi hijo, pero, por favor, entiende que...
Kate dejó de doblar y la miró con una sonrisa helada en los labios.
—¿Su hijo? ¿Solo su hijo?
Eleonora desvió la vista, incapaz de sostenerle