Ellis mantuvo su compostura y respondió a Antonietta con serenidad:
— Antonietta, no le conté nada a Vittorio.
— Puede que no le hayas dicho nada a Vittorio, pero él invitó al hombre del que hablamos a venir a la mansión. Ahora está en la oficina, con mi hijo.
Ellis quedó atónita ante la revelación de Antonietta y repitió las palabras con sorpresa:
— ¿El mismo hombre que...?
Antes de que Ellis terminara su frase, Antonietta la interrumpió, confirmando sus sospechas:
— Sí, Ellis. Es él mismo.
— No le he dicho nada a Vittorio al respecto, pero debes contárselo pronto a tu hijo, Antonietta.