Punto de vista de Nireya
Me quedé paralizada en el momento en que cayó en mis brazos. Casi me fallaron las rodillas y tuve que apretarla con más fuerza antes de desplomarme por completo.
Su aroma me impactó primero. Me resultaba tan familiar, tan familiar.
Era como algo que creía haber perdido para siempre. Me arañaba el pecho, trayendo a la memoria recuerdos que no sabía que conservaba.
"Tu madre... no está muerta", dijo, dándome la noticia, y yo no sabía qué hacer con ella.
¿Se suponía que eran buenas noticias? Estaba emocionada, pero a la vez confundida e indiferente.
"Mi madre... ¿está viva?", pregunté, aún con dificultades para creerlo.
Sentí que el corazón me golpeaba con fuerza en las costillas. No podía respirar ni pensar.
Todo dentro de mí gritaba, y entonces la mano de Valen apareció allí, sujetándome firmemente por la cintura. No tenía ni idea de qué habría hecho sin él a mi lado.
“Todos los demás… váyanse”, murmuró sin mirarlos, solo la inclinación de su barbilla y la mira