(CALIPSO)

Estaba aterrada por lo que había pasado entre nosotros, no tenía ni idea de cómo iba a salir de aquello, no sabía bien cómo seguiría mi vida a partir de aquel momento, ¿cómo iba a cumplir los deseos de su madre si seguía haciendo aquello? Pero, aun así, no dejé de aferrarme a su mano en todo el recorrido.

Nos adentramos un poco, y nos alejamos de la civilización, hasta legar a un mirador de aves, junto al río, techado.

No comprendía que era lo que me pasaba con él, aun sabiendo que yo sólo era una más y que él se acostaba con otra, aun sabiendo que mi hermano podría enfadarse con él, aun así, quería seguir allí con él. Quizás fuese porque era la única persona que me hacía sentir a salvo.

Desde el principio de mi vida era yo la que tenía ese papel en la