(CALIPSO)
Me sabía todos sus trucos, pues había escuchado a mi hermano hablar de ellos miles de veces, incluso Marina había hablado de ellos alguna vez. No iba a dejarme engatusar, no cuando me había prometido que no me trataría como a una de sus conquistas.
Era increíble estar allí, en el mismo bar que tantas veces había frecuentado cuando venía a ver a Annie al hospital. Sin lugar a dudas ella tenía razón sobre él, en el fondo era un encanto.