Cap. 114
—Me tome la libertad de invitar a Eugene y a su esposa a la reunión. — Explicó el hombre. Aprovechó un momento de soledad en el centro comercial para realizar una llamada a Caroline y después al heredero Da Silva. Luego de emitir una disculpa, relató el motivo del llamamiento, sabia la importancia que Eugene tenía en la vida de Violette, y si al inicio le causo conflicto el tipo de relación que llevaba, posteriormente entendió que no valía la pena dejarse cegar por los celos y la desconfianza.
—En ese caso, vengan con nosotros al jardín, hay comida y licor.
: : : : : : : :
Necesitaba un momento para descansar. Sentía como la pesadez se apoderaba poco a poco de sus parpados, el cuerpo le dolía y conforme los minutos pasaban iba perdiendo el control a causa del alcoholo. A tientas, logró llegar sana y salva a uno de los sillones del jardín, permitiéndose recostar su cansada hechura en la comodidad del colchoncillo.
Sus oídos escuchaban con delectación la calmada melodía, el baile ha