No sé si todo lo que veía era una broma, pero en cuestión de minutos Thiago se había convertido en un chico alegre, sonriente y lleno de energía. Todo lo contrario, a lo que minutos era. Un hombre serio, frío y con una mirada que me causaba terror.
— Alguien puede explicarme ¿Qué es lo que sucede?
—Tranquila Amy, solo vamos a divertirnos un rato — Respondió Jacob muy tranquilo, él sabía perfectamente que las bebidas alcohólicas no iban conmigo y mucho menos en mi departamento.
— ¡Sabes muy bien que yo …no… bebo! — Dije nerviosa
— Disfruta el momento — dijo Thiago
— Y a t