Vanessa…
Casi inmediatamente después de que Vernon me echo de ese cuarto regrese a donde estaban las demás chicas reunidas. Me sentía nerviosa por lo que le harían a ese hombre, pero, recordé que no debía cuestionar nada… aunque eso me tuviera pensando minuto a minuto.
— ¿Qué te tiene tan pensativa Vanessa? — pregunto Amelia sentándose en su tocador — parece que alguien murió — solté una ligera risa.
— Nada solo… — volteé a verla con la intensión de contarle, pero me abstuve, no tenía por qué decir nada. — ignórame, estoy cansada nada más — me observo con detenimiento levantando la ceja.
— ¿Es por algo por lo que Vernon te pidió hacer? — me sorprendió tanto su pregunta que gire a verla con rapidez.
— Tu… &ique