Luego de un rato, pregunta por mis padres y ya que estoy abriendo mi alma con él, decido contar lo sucedido.
- — Mis padres fallecieron hace más de seis años. En un accidente aéreo, no he hablado de esto con nadie más que con mis amigos de España. — Retengo las ganas de llorar. Nadie en Chile, además de Nefertari lo sabía.
- — Eso es terrible, también lo lamento mucho, Has pasado por muchos horrores que no te merecías — Coge mis manos y deposita un beso en cada palma.
- — Gracias por el gesto — Le regalo una sonrisa sincera. — y eso no es todo…— Él me mira atentamente en espera de que continúe. Lo medito unos segundos y le cuento mi historia con Lucas.
A medida que voy relatando las cosas, su rostro pasa por todas las emociones posibles, pero jamás por una de lastima. No puede creer lo que le cuento,