Unos días después

Hamilton

Matthew

Para muchos, tener sexo es solo eso: un momento de placer, diversión, algo que no debería complicarse ni afectarnos después. Pero hay algo que no siempre se dice: la responsabilidad. Cuidarnos. Pensar en el otro. En lo que puede pasar después. Claro que algunos ni lo piensan. Otros son nuevos en esto y creen que con abstinencia todo se soluciona. Pero en cualquiera de los tres casos, hay un instante —uno solo— donde el pensamiento se nubla. Donde todo se vuelve ella. Su cuerpo. Su voz. Su forma de pedir más que un beso. Y en ese segundo, somos débiles. Humanos. Presos de un deseo que arrasa.

Yo era el mejor ejemplo, los besos urgentes, las manos inquietas pedían más …más de Kelly, ¿Qué se suponía que debía hacer? ¿Frenarme cuando la tenía así, tan cerca, tan real? ¿Decir que no, cuando todo en mí gritaba que sí? No lo sabía. Solo sabía que, cuando la vi así, con los labios entreabiertos y la respiración temblorosa, no quise otra cosa que perderme en