—¿Qué te parece? —preguntó Tanner, abrazándome desde atrás y dejando un suave beso en mi cuello—. ¿Te gusta?—Me encanta —dije, sonriendo—. Es perfecto.El apartamento de Tanner era uno diferente al que vivía antes y, aunque nunca entré al lugar, podía imaginarme cómo lucia basándome en su fachada. Este, por supuesto, era demasiado espacioso para alguien que vivía solo. La sala es amplia y muy Tanner, con esos colores tan vivos que resaltan, una pantalla gigante que abarca toda la pared y un sofá igual de amplio. Aunque la cocina tiene una barra, a un lado hay un comedor de seis puestos. El pasillo que dirige a las habitaciones es amplio y me da la impresión de que hay más de dos habitaciones en el lugar. Hay tantas decoraciones que no puedo evitar reír, pero lo que más llamó mi atención es la fotografía de sus padres y una de nosotros con Holden cuando éramos tan solo unos adolescentes.Sonreí, acercándome a la fotografía donde yo estaba en el medio de ellos, siendo abrazada por los
Nunca imaginé vivir algo tan grandioso y fantástico como esto, donde mi corazón cada día se emociona como si fuese la primera vez y vive en un constante frenetismo que no puedo detener. Han sido las semanas más maravillosas que he tenido junto a Tanner, él hace todo por verme feliz, por hacerme sonreír y por hacerme volar a lo más alto del cielo. Hemos tenido citas, hemos paseado y disfrutado tanto. He conocido muchas cosas a su lado y lo que más deseo es seguir haciéndolo, porque no hay día que no sea feliz descubriendo el inicio de nuestra vida juntos.Cuando Holden me habló del amor, de todo aquello que lo hacía feliz y de esos momentos pequeños, pero demasiado significativos, jamás creí que podría vivir algo parecido e incluso mucho más intenso y bonito. Nunca imaginé que el amor sería de esta manera, donde no hay cabida para nadie más que para nosotros dos y donde el sentimiento crece con fuerza arrolladora.Cada día que va pasando es una nueva aventura y experiencia a su lado. L
—¿Eres feliz?La pregunta, en un momento donde Tanner besaba mi espalda desnuda y sus manos se desplazaban de mis senos hasta mi vientre bajo, me sacó por completo del trance en que sus caricias suaves y ardientes me tenían.Escuché su risita ronca chocar contra mi piel y me estremecí, tomando una honda bocanada de aire.—¿No piensas responderme, amor? —susurró, guiando su mano derecha por mi vientre hacia el centro de mis palpitaciones y humedad—. Quiero saberlo.—Soy demasiado feliz…—¿Te encanta cada despertar que te doy? —volvió a preguntar, mucho más bajo y ronco al tiempo que sus dedos de perdían entre mis piernas y palpaba mi humedad.—Es lo que más me encanta, que cada amanecer me demuestres tu amor y lo mucho que me deseas.—Te amo —siseó en una lenta caricia que alborotó aún más los latidos de mi corazón—. Te amaré hoy, mañana, pasado mañana y todos los días de mi vida. Te amo con locura.Y aquellas palabras bastaron para que me diera la vuelta entre sus brazos y lo tomara d
Nota: Hola, hola mis amores. Espero se encuentren muy bien.Aquí vengo con el segundo libro de la Serie Walsh. Espero les guste como el primero y me puedan dar todo su apoyo como siempre. Sé que quedaron muchas dudas e incógnitas en Holden, que aquí y en los siguientes libros se van a resolver. Advertencia de contenido violento, vocabulario soez, violaciones, torturas, una trama que se desenvuelve en el bajo mundo. Como les había dicho en la anterior, Holden era la más suave porque él ya no hacía parte del mundo de sus hermanos, pero aquí ya se verá más violencia. Y pues nada, espero que disfruten del libro y de su desarrollo.No tengo día establecido para publicar capítulos, así que les pido mucha paciencia. ¡Les deseo una lectura apoteósica! ¡Los adoro! ✪✪✪IntroducciónPor más que Holden me había advertido para su partida, no estaba para nada preparada para verlo marchar. Hoy no es un día común y corriente en esta maldita casa, es uno de los peores días que he podido vivir lueg
Me recosté en la silla giratoria en el despacho de mi padre y solté un largo suspiro, acariciando con suavidad la cadenita que hace un tiempo Tanner me había dado. No sé hace cuánto se fue de casa, pues no me he dejado gobernar por la tristeza y he tratado de no pensarlo tanto, pero su presencia me hace muchísima falta. Extraño discutir con él por cualquier cosa, cuando entrenábamos cada atardecer o trazábamos alguna ruta en conjunto, pero más que todo, su compañía. Y, aunque hemos hablado un par de veces, no es lo mismo. Quiero verlo, tenerlo cerca y sentir el aroma de su perfume.A pesar de todo lo malo, de ser conscientes de la vida que llevamos, su compañía me hacía bien. Mi amor por él estaba guardado en una cajita, pero bastó un beso y una confesión para que mis ilusiones despertaran con gran fuerza. Aunque he querido ir a buscarlo, la sed de venganza que corre por mis venas no me permite dejar solos a mis dos hermanos mayores en esta guerra. Ellos me necesitan tanto como yo, pa
TannerMi padre sirvió para una familia poderosa hasta el fin de sus días, algo que aborrecía cuando no sabía a lo que se dedicaba realmente.En el peor momento de mi vida, cuando mi madre murió por causa de una enfermedad que la atacó silenciosamente y sin escrúpulos, supe el esfuerzo que hacía para que no nos hiciera falta nada en casa, arriesgando su vida y, de paso, la nuestra. Mi padre fue un hombre que, aunque fuera un asesino a sangre fría, era muy recto. Fue leal a quien le tendió la mano cuando más desesperado y en el fondo del abismo se encontraba.Gracias a los Walsh, mi madre pudo vivir sus últimos años de vida medianamente bien, en casa con nosotros y no recluida en una clínica. Aunque no se podía hacer nada por ella, hicieron lo que estuvo a su alcance para que el cáncer no se la llevara por completo, pero ni pagando los mejores médicos se pudo hacer algo.Jamás me alcanzará la vida para agradecerles a esa familia todo lo que hicieron por nosotros. Nos brindaron techo, c
BlairMeses después...—¿Alguna novedad importante? —inquirió Aedus, viendo al abogado de la familia hacernos una visita que ninguno se esperaba.Compartí una mirada confusa con Maxwell, antes de que el hombre canoso soltara un profundo suspiro y le entregara a nuestro hermano mayor un folder.—Holden presentó una solicitud de matrimonio.Abrí los ojos algo sorprendida, pues no esperaba una noticia de esas tan pronto. Sabía de antemano de su relación con la profesora de artes porque Tanner me lo había contado, mas no que las cosas entre ellos fuesen así de serias.—¿Y eso qué tiene que ver conmigo? —fue lo que mi hermano mayor respondió, saliendo de su sorpresa para volver a tornarse frío y distante—. Supongo que casarse estaba en sus planes de una vida común y corriente. Déjalo jugar a la vida perfecta, que mientras no haga nada estúpido o sea fichado por los putos italianos, puedo aceptar incluso que se case sin invitarnos.El abogado soltó otro suspiro lleno de cansancio. Se veía s
Aunque traté de persuadir a Aedus para que viniera con nosotros a la boda de Holden, él se negó rotundamente a intervenir en la vida que ahora lleva en otro país. Maxwell no tuvo más opción porque le exigí hacerme compañía, pero sabía que no me dejaría viajar sola, menos cuando puede existir la posibilidad de que nuestros enemigos decidan atacar a mi mellizo en el día más feliz de su vida. El viaje fue largo, y por más que traté de descansar un poco, no pude hacerlo. No he dejado de pensar en Tanner ni un solo segundo. Jamás me había sentido tan nerviosa y ansiosa como ahora.Le entregué la ubicación a uno de los guardaespaldas y nos llevó hasta un conjunto de edificios que no tenían buena pinta, pero tampoco se veía tan malo para vivir. Pasaban desapercibidos en medio de calles poco concurridas y un sector común y corriente, justo lo que él deseaba.—Vaya, teniendo tanto dinero bajo el colchón, no puedo creer que nuestro hermanito esté viviendo en una pocilga. —No se ve tan malo co