Capítulo treinta y cuatro

BLAIR

Mi hermano mayor me tenía abrazada fuertemente, tanto que no podía casi respirar. Pero no dije nada, tampoco me incomodaba que Aedus, el tipo más frío e insensible, me demostrara en un abrazo lo mucho que me quería y le afectaba mi partida.

—Cuídate mucho —me pidió, separándose un poco de mí sin llegar a romper el abrazo por completo—. Prométeme que vas a llamar.

—Lo haré —sonreí—. Que me vaya de casa, no quiere decir que deje de ser tu molesto grano en el culo.

Aedus soltó una risita divertida, una autentica y para nada fingida. Volvió a estrecharme entre sus brazos y aspiré su aroma. Bromear era la forma de decirnos que nos extrañaríamos mucho y que muy en el fondo no deseábamos separarnos, pero mi momento de vivir mi vida había llegado y no pensaba dejarlo pasar una vez más, no cuando tenía a Tanner, esperando por vivir de mi mano mil aventuras.

Debía confesar que me sentía muy ansiosa y nerviosa, quizá porque nunca había vivido en otro lugar que no fuese fuera de la isla,
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo