Capítulo 67.
Chase.
Los adultos estaban bastante distraídos con los rituales de cortejo de la Luna llena. Yo me aparté un poco del espectáculo que estaba dando mi tío y subí las escaleras.
No entendía por qué mi tío tenía que mover el trasero para mi tía, pero si a él le funcionaba, entonces todo estaba bien.
Mis padres hacían algo parecido; sabía que debía huir a mi habitación cuando papá ponía música y tomaba la mano de mamá.
No huía porque quisiera conservar mi inocencia, sino porque a mis padres les gustaba bailar como parte de su ritual. Y lo hacían tan mal que normalmente la sala terminaba siendo un desastre.
En los últimos cuatro meses había estado tratando de, muy disimuladamente, cambiar cada jarrón y objeto frágil de la sala para evitar que los días en los que mis padres se ponían románticos alguien saliera herido.
Sobre todo con mis hermanitos por llegar; alguien debía acondicionar nuestro hogar y mis padres ya se encontraban hasta el cuello de trabajo. Quería aligerar sus cargas, así