Capítulo 66.
Lo sentí apoyarse en mi entrada y detenerse ahí.
-¿Estás segura, Paula?
Coloqué mis manos en la parte de atrás de su cabello.
-Si.
Con un único y firme empuje se deslizó dentro de mí.
Mis ojos se abrieron de par en par y un mar de sensaciones me invadieron. Hubo un segundo de dolor antes de que ambos gimiéramos al unísono.
Permaneció quieto por un momento mientras su respiración comenzó a flaquear. Mi cuerpo tardó poco en adaptarse a su invasión. Era tan... grande. Recordaba vagamente que lo era pero, bueno, pensé que quizá era el alcohol lo que me había hecho verlo y sentirlo enorme.
Interrumpí ese pensamiento cuando él salió lentamente y luego entró de nuevo, mucho más fuerte que antes. Yo atraje su cara hacia la mía para fundirnos en un beso apasionado y carnal.
Podía saborearme a mí misma y no me importaba ni un poco.
-¿Te estoy haciendo daño? - Pregunto entre dientes apretados después de despegar nuestras bocas para recuperar el aliento. Él había establecido un ritmo lent