ARIEL
El sentir que me parten por dentro hace que abra los ojos de golpe, lo primero que veo es el cabello color caramelo de Preppy, mueve sus caderas y empuja con fuerza, tardo solo dos segundos en darme cuenta de que me está follando, abro más las piernas para darle acceso y eso es lo que lo hace darse cuenta de que he despertado, ya que su rostro lo tenía acunado entre la curvatura de mi cuello y la clavícula. Estamos completamente desnudos, a él lo cubre una ligera capa de sudor.
—Despertaste —su voz suena ronca, se queda quieto.