Las sospechas de Javier
Alejandro y Valentina, se encontraban acompañando a Ámbar mientras entregaban el cuerpo de Gustavo. Ella se veía realmente muy afectada por su partida, al final le había dado un paro respiratorio que esta vez no pudo librar ya que su cuerpo se encontraba demasiado débil en vista de lo avanzada de su enfermedad.
Para todos fue una gran sorpresa el ver llegar a Laura del brazo de Javier, pero especialmente para Valentina y Alejandro, los cuales se quedaron totalmente impresionados al verlo de pie. Ella en un impulso lleno de emoción al ver a su padre caminando, salió corriendo y lo abrazó.
— ¡Papá! ¡Papito! ¿Pero cómo es posible que estés de pie? ¿Qué es esto? La verdad es que no entiendo cómo es posible que haya sucedido algo así si tú apenas ayer estabas en silla de ruedas.
— Hijita querida, no sabes cuántas ganas tenía de poder abrazarte y por fin decirte que estoy recuperado por completo.
— ¿Pero cómo es posible? ¡Ya estás hablando! ¡No puede ser! ¿Per