**CAPÍTULO 21**

**BELLE ADAMS**

Estoy sentada en la habitación de Ryan, perdida en mis pensamientos. Ryan no está en la habitación porque su tutor está allí, así que está estudiando.

Solo hay una cosa que me preocupa ahora, y es Nounou. ¿Cómo le voy a explicar todo esto ? No puedo mentirle porque siempre entiende todas mis mentiras. Debo decirle la verdad, y sé que se va a culpar por todo.

Entonces, la puerta de la habitación de Ryan se abre. Levanto la vista y veo a Liam parado en la puerta.

—Liam, ¿qué haces aquí ? —le pregunto.

Él entra y se sienta en la cama a mi lado.

—Mañana tendrás que elegir tu vestido y el anillo también. He tomado todas las disposiciones.

Asiento con la cabeza.

—¿Se lo has dicho a Mia ? —le pregunto.

Él no responde durante unos minutos, luego finalmente dice :

—Me da igual Mia. La única persona que me importa es Ryan. Haría cualquier cosa por él.

—Entiendo eso, pero debes decírselo a Mia.

—Lo haré. Tal vez mañana.

Asiento con la cabeza.

—¿Y Ryan ?

—Por eso estoy aquí. Para decírselo a Ryan.

—Oh. Él debe estar por llegar.

—Solo me preguntas a mí. ¿Y tú ? ¿Cómo se lo vas a decir a tu Nounou ?

—Eh… Realmente no lo sé. Si se lo digo, seguro se va a culpar por todo, y no quiero eso. Tengo que encontrar una forma.

—Eso es… —se ve interrumpido por otra voz.

—¿Papá ? ¿Abeja ? —es Ryan. Está parado en la puerta.

—Ryan, entra. Tenemos algo que decirte.

Ryan asiente docilmente y entra. Se sienta en la cama, y Liam se arrodilla frente a él, tomando sus manos entre las suyas.

—¿Qué es, papá ?

—Ryan, ¿quieres a Bella ?

Ryan me mira una vez, sonríe y luego asiente.

—Me encantan las abejas.

—Entonces, la cosa es que Ryan, yo y Bella… eh… nos vamos a casar —dice Liam al final.

Al principio, Ryan se sorprende. Luego vuelve a su reserva y dice :

—Papá, no me gusta esta broma. Por favor, no me des esperanzas.

Liam y yo sonreímos.

—Habla muy en serio. Me voy a casar con Bella. Pero si no quieres el matrimonio, está bien. —Dice Liam, jugando con Ryan.

Ryan se gira para mirarme.

—Abeja, ¿papá dice la verdad ? ¿Se van a casar ustedes dos ?

Asiento con la cabeza.

—Sí, bebé. Nos vamos a casar.

Ryan entonces abraza a Liam, le besa la mejilla.

—Te quiero mucho, papá. ¡Sí ! ¡Bee estará con nosotros para siempre ! Luego me mira de nuevo y me pregunta : —¿Puedo llamarte mamá ?

Mi corazón se derrite al escuchar eso, le sonrío y asiento con la cabeza. Le beso en la frente.

—Te quiero, mamá.

—Te quiero hasta el infinito, bebé.

—Está bien, ya basta. Es hora de que Bella se vaya —dice Liam.

Ryan pone cara de disgusto.

—Pero ahora ella puede quedarse con nosotros.

—Sí, puede, pero después del matrimonio.

—Entonces, papá, cásate con ella rápido.

Me río por sus palabras.

—De acuerdo, vas a jugar en tu sala de juegos y yo solo voy a dejar a Bella en su casa.

Ryan asiente. Luego me besa en la mejilla y dice :

—Adiós, mamá.

Con eso, se va corriendo.

Me levanto tomando mi bolso, digo :

—No tienes que dejarme. Puedo manejarlo.

—Sé que puedes, pero tengo algo que decirle a tu Nounou.

—¿Nounou ? ¿Qué significa eso ?

—Ya lo verás. Luego va hacia la puerta y me espera, mientras yo sigo perdida en mis pensamientos.

—¿Está bien ?

Asiento con la cabeza y le sigo rápidamente.

Cuando llegamos a mi apartamento, estoy nerviosa. No he intentado moverme. Él sale de su asiento y me abre la puerta.

—Bella, sal.

Sacudo la cabeza.

—No.

—Bella, tienes que decírselo.

Sacudo la cabeza otra vez.

—Si, al contar de tres, no has salido, te juro, Bella, que iré a buscarte y te llevaré a tu casa.

¡Ah ! Intenta asustarme. Pues no tengo miedo.

—Creo que deberías hacer lo que dice. Se ve bastante serio.

—Eres tan tonta, Consy. Está tratando de engañarnos, ¿no lo ves ?

—1.

Desvío la mirada y me quedo sentada en mi asiento.

—2. Bella, no estoy bromeando.

Y lo creo.

Nota el sarcasmo.

—3. Esto es todo.

¡Boom !

Luego, me desabrocha el cinturón de seguridad y me toma en sus brazos.

—¿Qué… qué haces ?

—¿No te lo he advertido ya sobre esto ? Elegiste esto, así que ahora encárgate.

—Pensé que no habías hablado en serio. Por favor, ponme abajo.

—¿Qué piso ? —pregunta con voz seria.

—Eh… El segundo.

Comienza a caminar conmigo en sus brazos. Miro su rostro. Su mandíbula es tan perfecta. Automáticamente, envuelvo mis manos alrededor de su cuello.

Me pregunto qué hará esta BBB cuando se entere de nuestro matrimonio. Cualquier persona querría un hombre como él. Una sonrisa se dibuja en mi rostro.