Capítulo 57

No dice nada, simplemente me hace un ligero movimiento de cabeza para que empiece a caminar, no cruzamos ni una sola palabra en el camino, ni siquiera cuando llegamos a nuestro destino. Miro a mi alrededor y veo a varias personas yendo y viniendo, completamente ocupados y ajetreados por todos los preparativos, no hay señales de Alessio, ni Daimaris ni tampoco de sus doncellas.

—Vamos, Ginebra— Camina delante de mí, pero al darse cuenta de que no le estoy siguiendo, se detiene y se gira un poco hacia mí. —Deben estarnos esperando.

—Lo deben estar esperando a usted, no a mí— Camino en dirección contraria. —Lo veré luego, iré al riachuelo.

Regreso al lugar en donde me caí y me siento en el suelo, contemplo el cielo por un largo rato, dejando que mi imaginación vuele, mi mente dibuja criaturas extrañas en las nubes y crea historias tan fantasiosas e irreales, que dan risa. Hago esto hasta que las estrellas empiezan a asomarse en el cielo, frunzo un poco el ceño al ver que ya es demasiado
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo