Max soltó la mano de Alessa y se detuvo frente a ella. De inmediato comenzó a sonar una canción. La letra describía una atracción física tan fuerte entre dos personas que se dejaban arrastrar por la intensidad y el deseo ardiente en una relación amorosa, comparada con una “sobredosis,” en la que el nivel de pasión era tan alto que podría ser peligroso o abrumador.
— ¿Cuál es el misterio entre medio de tus piernas? ¿Qué enloquece mi cordura? Eres un volcán de sensaciones. Cada célula en tu ser compone ricura.
Alessa comenzó a hacer movimientos estilizados y sensuales, con giros. Max caminó hacia ella y la tomó por la cintura mientras ambos bailaban al ritmo de la música. Entre abrazos cercanos y pasos que reflejaban la pasión y la conexión entre ellos, dejaban la pista de baile impregnada de sensualidad y complicidad, mientras los invitados se quedaban a su alrededor como espectadores ante tan maravilloso baile.
La canción continuó y ellos seguían conectados por el baile.
—Y puedo mori