Encuentro En Las Sombras

La luz cálida de las velas apenas lograba disipar la penumbra del exclusivo salón privado en el que Irina Petrova y Víctor Galliani se encontraban. El restaurante, un antiguo palazzo reconvertido en un club de élite en las afueras de Milán, ofrecía el tipo de discreción que ambos necesitaban para discutir sus negocios. Nadie se atrevía a interrumpirlos y los camareros, bien entrenados, sabían cuándo desaparecer.

Irina cruzó las piernas con elegancia, su vestido negro de seda abrazando cada curva mientras tomaba un sorbo de su copa de vino tinto. Sus labios se curvaron en una sonrisa calculada mientras miraba a Víctor al otro lado de la mesa.

- Me sorprende que hayas aceptado verme tan pronto, Víctor. Pensé que todavía estarías ocupado contando tus pérdidas en Escocia.

El italiano levantó la copa con una sonrisa cínica. Su traje impecable y su postura relajada eran una fachada; bajo la mesa, sus dedos tamborileaban con impaciencia.

- No subestimes mi capacidad