Vincenzo Moretti.
La venta fue un éxito, se llevaron 8 cajas, 96 botellas en total y hay que celebrarlo, cada venta es un éxito, por mínima que sea.
Ya estoy en pent-house y todo esta como quería que fuera, no es tan romántico, es sencillo, solo será una cena privada de solo charla, aunque quisiera algo más, muero por uno de sus besos, pero será a su tiempo.
Veo la hora en mi reloj y ya falta poco para que la cita o reunión entre ella y yo comience, también noto que Eduardo sigue sin aparecer, ¿tanta información tiene? Espero que sea algo de lo que me tenga que preocupar.
Saco mi móvil y llamo a Luca, para asegurarme de que todo está en orden, este no tarda en responderme la llamada.
—Señor —saluda en forma de respeto.
—¿Cómo va todo por allá? ¿ya se están dirigiendo hacia acá?
Estoy muy ansioso la verdad, estuve esperando este momento todos estos días y solo me alejé hoy para darle su espacio, además de que tenía asuntos que resolver.
—No señor, me encuentro fuera de su departamento,