Sarah Brown
En el hotel, Vlad duerme como un niño pequeño. Su respiración relajada, su boca cerrada cogiéndome de la mano. Con una sonrisa, apoyo mi cabeza en su pecho y me abraza, acercándome más a él.
Cuando despierto, estoy sola en la cama, Vlad no esta a mí lado.
—¿Vlad? — le llamo, me levanto de la cama y voy al baño.
Cuando abrí la puerta, me tomé con él. Me veo por la mampara trasparente, lavándose el pelo. Me deshago de mi ropa, dejándola en el suelo y entró a la ducha. Le abrazo por detrás, acariciando su torso, él se giró y me sonrió de manera coqueta.
—Buenos días, dormilona. — me saluda robándome un beso. —¿Cómo has dormido?
—Bien, pero mucho mejor ahora. — le abrazo por el cuello.
—¿Te has levantado juguetona? — besó mi cuello, mojándome completamente.
—Si, y quiero que juegues conmigo. — respondí coqueta.
Me giró y me puso contra los azulejos, acariciando mi intimidad, estremeciéndome. Me penetró con sus dedos, solté un gemido mordiéndome el labio. Necesitaba ésto, ne