GALENKA

—Es por eso lo del ataque—habla Sergi—se unieron para saber cuál es tu mate. 

Dios mío, Armin está en peligro, mi corazón se acelera, mis pulsaciones son ya inestable por el temor que nunca en toda mi existencia había sentido, el poder perder a mi otra mitad, ocasiona un palpito cargado de temor que invade todo mi cuerpo.

Mi loba aúlla temerosa, contagiándome de su angustia.

—Hemos recibido la información de quién es tu mate, todavía tengo gente de confianza en la organización sabemos que Armin es tu mate, lo dejaste en evidencia en la batalla— Dice Sergi.

—Perdón, pero no entiendo que tiene que ver mi mate en todo esto, me imagino que ustedes ya lo abran deducido pero mi capacidad de entendimiento está bloqueada en este momento.

—Alfa, como sabes un lobo después de encontrar a su mate, este le da fortaleza y sobre todo a un alfa, pero por el contrario pierde a su mate después de encontrarlo morirá.

Lo sé y las palabras de Alexander confirman mi temor.

—¿Eso quiere decir que mataran a Armin? —Los dos asienten

—¿Dónde lo tienes? —Mis ojos centellan en rojo mi loba no confía en Sergi.

Debo controlar su instinto asesino.

—Tranquila alfa, tiene algo importante que decirte.

— Armin tiene una hija—comenta el humano—ella será el talón de Aquiles para poder matar Armin, no sé dónde está la niña por eso lo necesito, la organización no tardará en encontrarla.

—¿Tenemos una hija? — dice mi loba Malia calmando sus ganas de degollar al humano.

—Esto es serio Malia—hablo internamente con ella.

—Claro que es serio, vamos por nuestra hija, hay que proteger a nuestro mate—se muestra entusiasta—La diosa luna nos bendijo con este mate, vino con el paquete completo, con hija incluida.

Malia tiene una manera muy rara de expresar su angustia, aunque comprendo que se ilusione con la niña de hecho siento que la quiero, es hija del amor de mi vida, mi otra mitad, mataré por ella, seguro que sí.

—Galenka ¿dónde está Armin? —Sergi me saca de mis pensamientos y charla con Malia.

—Síganme por favor.

No perdamos más tiempo. guío a Sergi y Alexander a mi habitación. Todo esto me parece increíble, ya que su deseo por matarme no tiene límites.

Como pudieron sacrificar la vida de tantos seres solo por obtener lo que vienen persiguiendo por siglos, el pensamiento tan erróneo que tienen de mí y mi supuesta peligrosidad para las especies, yo no me meto con nadie, solo protejo a mi manada.

Abro la puerta y Armin se encuentra de pie intentando zafarse de las esposas, con la sabana envuelta en su parte baja, Dios de solo recordar las cosas que hicimos mi entrepierna vuelve a mojarse, los pezones se me enduren y mis ojos centellan en rojo cuando mi loba quiere entrar en calor.

—Pervertida, no es hora de excitarse, está en peligro nuestra hija.

—Cállate Malia.

Me enojo con ella, pero tiene razón, concéntrate Galenka por favor.

—Maldición Galenka necesito irme—exclama Armin.

Sergi aparece en su campo de visión y este palidece, al parecer se conocen muy bien y debe percibir que algo está andando mal.

Me acerco a el sacando las llaves de mi bolsillo liberándolo de las esposas, me observa de una manera que percibo fuego en las paredes y no comprendo porque la reacción de mi cuerpo, pero me enciende con su cercanía.

—¿Sergi que pasa? ¿Qué haces aquí? — Nos mira muy preocupado.

Tomo su mano y para entrelazarla con la mía y fija ahora su mirada en mí, ese azul que predomina en sus ojos es hipnotizantés, tan perfectos que me pierdo en ellos.

Sin embargo, siento miedo por su rechazo, pero me estremezco cuando me sujeta con fuerza.

—No quiero que te preocupes Armin, sabemos todo y no voy a permitir que le suceda algo a nuestra pequeña— percibo como su corazón se desboca con mis palabras.

—¿Que pasa con mi pequeña Sonja?

—Que hermoso nombre, está en eso tiene buen gusto—Dice Malia, y estoy totalmente de acuerdo con ella, no obstante, me preocupa como las pulsaciones no se calman.

Su amigo y mi omega se encuentran dentro de mi habitación.

—Al parecer no estás tan mal después de todo— dice su amigo repasando su estado de semidesnudas.

Hablo con nana por la conexión que tengo con ella para que le suba  la ropa, mientras le explicamos la situación a Armin.

—Hermano tu eres la clave para destruir a Galenka, matar a su mate definitivamente la debilitaría a tal grado que posiblemente ella por ser alfa muera en menos de tres meses.

—Esa sería su expectativa de vida, esperando que no ataquen la manada antes y al encontrar a mi alfa débil, la matarían a ella y todos nosotros, ya que estamos ligados a Galenka.

Mi manada ademas de ser la más fuerte, están ligados a mí por una conexión mucho mas fuerte y compleja, ellos son fuertes gracias a mi y por ende si llegara a morir, muchos perecerían.

Siento como Armin aprieta mi mano con fuerza, me cuestiono pensado si es que realmente le importo y tendrá miedo de que pueda perderme.

—¿Entonces estamos todos en peligro? —Pregunta y me mira y hay en su mirada un destello de preocupación puedo sentirlo.

No solo se trata de mí, ahora se trata de su supervivencia ya que su propia organización quiere matarlo, solo por arrancar mi cabeza de mi cuerpo.

Las cosas no están fáciles, ni para él, ni para mí, porque ahora no solo debo cuidarlo porque lo amo, mi supervivencia depende de Armin.

—Sus ojos son tan bellos, lo amo Galenka— dice mi loba 

—Lo amamos— la corrijo.